El viaje hacia el objetivo: cuando expresas la energía masculina
Hola chicos, he aquí un resumen de las primeras páginas del nuevo Ebook sobre la Energía Masculina que está a punto de salir. 🙂
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La energía masculina tiene una dirección, una meta bien determinada, un objetivo.
Sin embargo, al mismo tiempo, una de las cosas que, en lo profundo, hace que un hombre exprese su energía masculina no es precisamente el hecho de haber alcanzado ese objetivo.
Si fuese así, un hombre no expresaría su energía masculina durante la mayor parte del tiempo.
Digamos que tu objetivo es convertirte en un pintor y exponer en una muestra importante. Si solo expresases la energía masculina cuando hubieses alcanzado tu objetivo, entonces durante mucho tiempo, antes de lograr exponer tus obras en esa muestra famosa, tú no expresarías esa energía.
Pero no sucede así.
¿Por qué?
Porque lo que te permite expresar tu energía masculina no es haber alcanzado un objetivo, es luchar por ese objetivo. No es la meta, es el camino, no es llegar, es el viaje.
Si no te gusta el viaje, estás jodido porque la felicidad de haber alcanzado un objetivo dura muy poco.
En el libro “Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta”, un padre y un niño están dando una vuelta por una montaña.
Cuando comienzan a subir el niño empieza a preguntar “Papá, ¿cuándo llegamos?”. Una vez que han llegado, el niño empieza a preguntar “Papá,¿cuándo bajamos?”.
No disfruta del viaje.
En esta historia hay más tela por dónde cortar: el hecho de que no te guste el viaje puede depender de tu actitud hacia el viaje en sí, como en el ejemplo que apenas hemos visto, pero también puede depender de tu objetivo.
A menudo, cuando no te gusta el viaje, quiere decir que en realidad no quieres alcanzar ese objetivo, significa que estás persiguiendo un objetivo que alguien o la sociedad te ha impuesto.
Si quieres convertirte a toda costa en uno de los principales manager de tu empresa pero el trabajo no te gusta… entonces hay un problema. Pero será mejor que hablemos de los objetivos más adelante, por ahora nos concentraremos en el viaje.
Lo que te sugiero, cuando hablo de energía masculina, es un cambio de focus, que traslades tu atención del objetivo al viaje.
Un hombre que está, metafóricamente “en viaje”, vuelve loca a una mujer. No es necesario que diga algo, una mujer percibe cuando tiene delante a un hombre que está en su camino o no.
Te diré algo alarmante: en una sociedad como la nuestra las mujeres son más conscientes de lo que quieren que la mayoría de los hombres.
La máxima expresión de la energía femenina es el dar y recibir amor. Cuando una mujer se siente contenta porque da y recibe amor, entonces habrá logrado recorrer una buena parte de su camino hacia la felicidad. Quizás tiene un novio, un esposo, amigas que la quieren y a lo mejor hasta hijos.
Para muchas mujeres esto es suficiente. Quizás el trabajo no la satisface plenamente pero eso no es tan importante, si hay amor en su vida, todo el resto es secundario.
No obstante, para un hombre no es así, a menudo es exactamente lo contrario.
Para un hombre el amor en la vida es secundario si no está en su camino, si no está recorriendo su viaje. Ser consciente del viaje es lo que le hace sentir un verdadero hombre. Viajar es la justa medida de lo que significa ser un hombre.
En este punto surge una pregunta: ¿de qué tipo de viaje estamos hablando? ¿Hacia qué objetivo?
A diferencia de lo que algunos pueden pensar, en realidad un hombre no tiene un solo objetivo/viaje, tiene más de uno y, sobre todo, no debe ser tan grande e importante, puede ser algo muy simple.
Quisiera que le prestases mucha atención a este objetivo porque es un pasaje sobre el cual se equivoca el 99% de las personas que están interesadas en el crecimiento personal.
En nuestra sociedad, cuando hablamos de objetivos siempre pensamos en cosas muy grandes como, por ejemplo, convertirnos en personas famosas, hacer carrera, etc.
En realidad las cosas que te hacen sentir vivo pueden ser mucho más simples. Cada hombre es diferente, por tanto, estas cosas pueden ser infinitas.
Si lo que te hace sentir vivo es cultivar bonsai, ese será tu viaje, empréndelo lo mejor que puedas.
Si lo que te hace sentir vivo es poner tu granito de arena en una organización determinada, ese será tu viaje, empréndelo lo mejor que puedas.
Si lo que te hace sentir vivo es cocinar, ese será tu viaje, empréndelo lo mejor que puedas.
Como ya he dicho, habrán más cosas que te harán sentir vivo, para mí, por ejemplo, una de esas cosas es flirtear con las mujeres, mejorar la calidad de la vida de los hombres, conocer personas nuevas e interesantes, viajar y descubrir cosas nuevas.
Ten cuidado porque quizás “descubrir cosas nuevas” no te hará sentir tan vivo como a mí. Para ti puede ser algo sin importancia.
Cada cual tiene su viaje, cada persona tiene cosas que lo hacen sentir vivo, no juzgues el viaje de los demás si no lo comprendes y, sobre todo, no compares tu viaje con el que la sociedad nos impone.
Sé lo que deseas ser y emprende el viaje, tu energía masculina resplandecerá.