Los necesidades de una mujer cambian continuamente

Las necesidades de una mujer cambian continuamente, mutan según el periodo de la vida, los días e incluso en dependencia del hombre que está intentando seducirla.

Que las necesidades cambian en dependencia de la edad me parece algo obvio: una chica de 20 años no busca las mismas cosas que una de 30.

Todos los días no se encuentran a muchas chicas de veinte años que estén buscando un hombre para construir una familia pero esta necesidad es más común en las treintañeras.

Como consecuencia, si una treintañera está buscando una pareja para formar una familia, tomará en consideración cualidades como la seriedad y la seguridad que un hombre le puede brindar.

En segundo lugar, las necesidades también varían según los días. ¡Es normal que nos sintamos de manera diversa en días diferentes!

Quizás un día hablas con una chica y esta te parece disponible pero al día siguiente no te prestará casi atención y se irá con otro chico.

Este comportamiento puede haber sido desencadenado por cientos de causas, entre ellas, podemos encontrar el cambio en sus necesidades: quizás un día prefería a un hombre de cierto tipo y al día siguiente otro tipo.

Obviamente, siempre existen fuertes preferencias de fondo que no varían pero, en la “superficie”, las preferencias de cada persona cambian constantemente.

Aunque normalmente te agraden las personas simpáticas y extrovertidas, en cierto periodo puede que prefieras las que son más reflexivas y otras veces las que son más instintivas.

Esto también ocurre cuando te acercas a una mujer. Por ejemplo, te acercas a una chica en un bar y te responde bien: sonríe, participa activamente en la conversación, se ríe de tus bromas, etc.

Pero quizás si hubieses intentado ligar con ella al día siguiente te habría rechazado inmediatamente porque… se le ha muerto la planta de lechuga que tenía en su huerto , o por cualquier otro motivo.

Las necesidades varían también según la fase del ciclo. Un estudio ha demostrado que en las fases más fértiles existe una tendencia a preferir hombres con rasgos más masculinos y en la fase no fértil con rasgos más delicados y femeninos.

Y tú dirás ¡¿¡¿Qué lío, y entonces cómo logro seducir a una mujer?!?!”

Tranquilo, ante todo, debes saber que existen necesidades inmutables, estas se han abordado en el artículo sobre la energía masculina. Todas las mujeres quisieran a su lado a un hombre así.

Lo que cambia es la mezcla de algunas necesidades; es decir, en determinadas circunstancias una mujer necesita más una cosa y menos otra, y otras veces ocurre exactamente lo contrario.

Por ejemplo, si sale una noche y tiene ganas de tener sexo ocasional, seguramente preferirá hombres que logren crear una fuerte tensión sexual en poco tiempo y le importará muy poco que le den seguridad.

¡De seguro no buscará un hombre que le de la certeza de que la volverá a llamar! El nivel de confianza será mínimo: le bastará que sea una persona normal y no un maníaco.

Al contrario, si una mujer está buscando a un hombre para mantener una relación seria, apuntará menos sobre la capacidad para crear una fuerte tensión sexual, aunque, obviamente, debe estar presente, y más sobre la seguridad que este le puede dar.

Es importante que le prestes atención a esta sutileza: con este razonamiento partimos de un presupuesto que da por sentado que primero una mujer tiene necesidades y después encuentra a un hombre que pueda satisfacerlas, en mayor o menor medida.

Por tanto, partimos de la idea de que el tipo de hombre que una mujer encuentra tiene poca influencia sobre sus necesidades, que ya estaban predeterminadas de antemano.

Sin embargo, esto no siempre es verdad porque el hombre puede influenciar las necesidades de una mujer.

¿Cómo?

La respuesta se encuentra en el próximo artículo, el segundo de una serie que nos adentrará en el maravilloso mundo de las necesidades femeninas.

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