5 formas para sentirte cómodo delante de una mujer muy guapa

En el artículo anterior vimos los motivos por los cuales un hombre puede sentirse incómodo delante de una mujer particularmente bella.

Pero, en la práctica, ¿qué se debe hacer para NO sentirse incómodos?

He aquí una serie de estrategias:

1. Date cuenta de que es SOLO una mujer

¿Qué quiere decir “solo” una mujer?

En el sentido de que detrás del maquillaje, el precioso vestido y los tacones de vértigo, hay una mujer como todas las demás, con sus miedos, sus inseguridades y su necesidad de validación.

Recuerda que es “solo” una mujer, en el sentido de que no tienes ningún motivo para sentirte incómodo, ¡no muerde!

2. Imagínatela por la mañana apenas se levanta

Si es necesario, imagínatela por la mañana, cuando apenas se ha levantado, no tiene maquillaje y su rostro está marcado por el sueño.

Si no te basta, imagínatela en el baño depilándose .

Ahora te parecerá menos atemorizante ¡¿eh?!

Recuerda que el maquillaje transforma a una mujer haciéndola parecer más bella, mira este vídeo.

3. Recuerda que ella está programada para buscar validación

El cerebro femenino, mucho más que el masculino, está programado para buscar validación de los otros; es decir, para buscar indicaciones y confirmaciones de su valor.

¿Y quién le puede dar a una mujer la validación sobre su belleza?

¡Un hombre, obviamente! Por tanto, recuerda que cuando estás delante de una mujer guapa, ella estará buscando, inconscientemente, tu validación.

Entonces, ¿quién depende de quién?

4. Acostúmbrate a la belleza

Es obvio, si no estás acostumbrado te sentirás incómodo. Imagina un fotógrafo profesional que trabaja con decenas de modelos cada semana, ¿crees que se sentirá atemorizado? ¡Seguramente no!

Por este motivo, cuando veas a una mujer guapa: intenta ligar. O por lo menos habla con ella y conócela, así te familiarizarás con la belleza.

5. Vence la necesidad de “no equivocar la movida”

A menudo, mientras más bella es la mujer, más el hombre intentará “hacer el movimiento correcto”.

Esto puede funcionar hasta cierto punto. De hecho, no debes crearte el temor a cometer errores, a decir o hacer “la cosa errónea”.

Por esta razón, para vencer la necesidad de no equivocarse, haz algo “arriesgado” desde un punto de vista seductor.

Es decir, haz algo por el puro placer de divertirte, sin pensar en las consecuencias, sin pensar “¿Le gustaré más si hago esto?”.

Puede ser una frase, un comportamiento o incluso cualquier cosa estúpida que quieras hacer.

Esto rompe los mecanismos de búsqueda de la perfección, rompe el mecanismo del “tengo que impresionarla obligatoriamente” y es algo profundamente liberador.

Actuando de esta forma, desmontas la base de la dinámica “ella es guapa – por tanto, tiene un valor más elevado que el mío”, que es la dinámica de la cual surge tu sensación de malestar e inadecuación.

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