Cómo dar el primer paso hacia la seducción

Este es un artículo escrito por Stefano de MindCheats.net, le dejo a él la palabra .:-)

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Lo primero que pensé después que terminé de leer “Atracción Inmediata” fue: ¡guau, estas técnicas funcionan muy bien! El manual es práctico, tiene la teoría apenas necesaria y respeta todas las promesas.

Placer y dolor

Dicho esto, es fácil caer en el error de creer que un manual de alto nivel es suficiente para conquistar a mujeres por montones. Todo lo contrario: las estadísticas demuestran que el 90% de las buenas intenciones se abandonan después de un mes, incluso si existen posibilidades concretas de éxito.

Esto no significa que quiero minarte la moral, ¡faltaría más! Quiero hacerte comprender que el refrán “entre el dicho y el hecho hay un buen trecho” es actual, y ayudarte a superar el obstáculo con facilidad.

En otras palabras, podrías comprar el ebook, leerlo y continuar con la misma vida de antes. ¿Por qué?

Porque en muchos la simple lectura no enciende la chispa de la acción. ¿Qué significa? Antes de realizar cualquier acción el cerebro evalúa atentamente dos componentes: el placer y el dolor. En todas las situaciones, la mente toma una decisión dirigida a maximizar el placer y minimizar el dolor inmediato.

Aquí la palabra clave es inmediato: no es difícil comprender que si comienzas a poner en práctica ahora mismo las técnicas explicadas en el ebook obtendrás un retorno de la inversión muy interesante en los meses venideros pero la mente no percibe esto. En la balanza mental un placer que se proyecta al futuro pesa muy poco.

Esta es la explicación por la cual los buenos propósitos fracasan, cuando se pide un pequeño sacrificio inicial para asegurar una ventaja a largo plazo mucho mayor. En esta situación el dolor asociado al sacrificio es mayor que el placer vinculado a la ventaja futura.

El razonamiento también se aplica en sentido contrario: un pequeño placer inmediato es más importante que un gran dolor futuro. Es suficiente pensar en las personas a las que se le va la mano comiendo, sobre todo en los sitios de comida rápida, para dentro de diez años tener problemas de salud.

En nuestro caso específico, el dolor está representado por la barrera de la timidez que te asalta cuando quieres ligar con una mujer guapa. El placer, al contrario, es la sensación que sientes si logras conquistarla. Como ves, en este caso el placer es menos actual: no solo se encuentra en el futuro sino que ¡ni siquiera es algo seguro!

Entonces tu mente comienza a justificarse buscando racionalizar sus inseguridades para hacerte creer que existe una razón objetiva que te bloquea:

  • Después de todo, esta chica no es tan guapa, e incluso parece antipática;
  • Me parecía que estaba hablando con otro hombre, seguramente estará comprometida;
  • Hoy estoy cansado, lo intentaré mañana;
  • No me ha devuelto la sonrisa, no tengo esperanzas;
  • De todas maneras, nunca lo lograré;

Estas son algunas de las “razones” más comunes que tu cerebro se inventa para justificar el fracaso. Si te has dado cuenta de que también tú lo has hecho, ¡entonces será mejor que te muevas! Nadie nace sabiendo, recuérdalo.

Si te reconoces en esta situación, entonces el artículo que sigue es para ti.

Te explicaré cómo derrumbar las barreras psicológicas que te están saboteando sin que ni siquiera te des cuenta para lograr que se encienda la chispa adecuada. Créeme, lo más difícil es comenzar: una vez que has formado un buen hábito, ¡el resto es en bajada!

Yo mismo me he dado cuenta de ello en varias ocasiones, una de ellas cuando después de varios años de sobrepeso cambié la dieta. Ahora me siento mejor y no echo de menos la vida que tenía antes.

Encontrar la motivación necesaria

Bien, hemos identificado el problema, ahora es suficiente con encontrar la solución. La motivación que necesitas es la que te permitirá invertir la balanza, actuando sobre el placer y el dolor asociado con el acto de comenzar a cortejar a una chica. Deja aparte el dolor: no porque no se pueda reducir sino porque hacerlo demandaría un esfuerzo notable. Es mucho más fácil aumentar el placer, y es lo que te enseñaré en las próximas líneas.

Óptimo, ¿y cómo se hace? Te expliqué en el apartado anterior que el gran problema de las buenas intenciones es que las ventajas se postergan en el tiempo, no son actuales como los pequeños sacrificios que te planteas. Para encontrar la motivación deberás actuar sobre este punto con una técnica simplísima: actualizar los beneficios.

¿Qué significa? Debes hacerle creer a tu mente que las ventajas son seguras e inmediatas. Afortunadamente, se trata de una técnica inmediata, no toma más de algunos segundos usarla y la puedes aplicar todas las veces que quieras cada vez que necesites una carga extra.

¿Listo? ¡Partimos! Ante todo, cierra los ojos y relájate. Piensa en algo que te haga sentir bien y que esté completamente desconectado de la seducción, como descansar en la playa durante las vacaciones. Bien, con esta imagen mental has entrado en el estado de ánimo adecuado para comenzar el ejercición en cuestión.

Ahora mantén los ojos cerrados e imagina la situación en la cual tu objetivo de conquista se corona con un éxito: reconstrúyela en tu mente como si fuese una película. Emplea todo el tiempo que necesites para recrear la escena de forma detallada, sin limitarte a la vista: involucra tus cinco sentidos en la reconstrucción mental.

Ahora, siempre con los ojos cerrados, focalízate en las sensaciones que experimentarías en una situación de ese tipo. Cuá sería tu humor, tus pensamientos, tus expectativas y los deseos que has alcanzado. Piensa intensamente en cómo te sentirías si tu objetivo apenas se hubiese cumplido.

Métete en la piel de esa persona, ese tú que has imaginado, y piensa en el pasado y en cómo te sentías antes de este cambio: probablemente recordarás pensamientos negativos, hasta podría escapársete un “en aquella época no entendía nada”. Bueno, ¡esa es la situación en la cual estás ahora!

Abre los ojos, el ejercicio ha terminado. Ya estás listo para entrar en acción, ¡estoy seguro de ello! En pocos segundos has logrado motivarte gracias a tres fuerzas diferentes:

  1. Has actualizado los beneficios, los has experimentado en la situación imaginaria y gracias a esto tu mente ahora ve esas sensaciones como algo cercano y, por eso, son más importantes. En la balanza entre placer y dolor, el primer elemento acaba de pasar a lo alto;
  2. Te has dado cuenta que necesitas un cambio, porque la situación imaginaria que has mirado te acaba de mostrar la situación en la que estás ahora. Esto es muy motivador, tanto para ti como para tu cerebro: le has hecho experimentar una sensación positiva y después se la has quitado bruscamente, por tanto, tu mente ahora está muy focalizada en reencontrar ese estado de bienestar en el cual estaba inmersa. ¡La mente interpretará todo esto como un desafío que tiene que vencer a toda costa!
  3. Has hecho que aflore un dolor latente, el que te inflinges tú solo cada día que postergas el cambio. El cerebro tiene una enorme capacidad de adaptación: no importa en qué situación esté ahora, para tu mente esa es la situación normal y neutral (no está asociada al placer o al dolor en sí misma). Con este ejercicio de visualización mental le has permitido a tu mente darse cuenta de cuán doloroso es tu estado actual.

Puedes comprobar esta simple técnica ahora mismo pero, en lo personal, he encontrado un defecto que limita su eficacia: la motivación que se encuentra es temporal. Por tanto, se debe utilizar como un atisbo de algo más, no como una base sólida para cambiar radicalmente en cada aspecto de tu vida.

En otras palabras, usa la actualización de los beneficios pocos segundos antes de comenzar a seducir. Visto la facilidad y velocidad con la cual se puede usar esta técnica, podrás hacerlo directamente en el bar o la discoteca.

Te bastarán pocos segundos de concentración y… ¡el juego está hecho! Inmediatamente tu balanza comenzará a inclinarse hacia el placer y no tendrás problemas para lanzarte a la aventura. Y cuando comiences a hablar, el obstáculo peor ya lo habrás superado.

Creer y mantener un buen hábito

Muy bien, ¡la primera aproximación ya pasó! Imaginemos que hemos usado la técnica citada para ligar con la primera mujer: no importa que cuan mal o bien fue todo, lo importante es crear una rutina que no limite tu acción a algo esporádico.

Sobre todo, si terminó con un fracaso (algo que puede pasar, porque en este punto ya habrás aprendido que hasta el mayor seductor del planeta no siempre puede acertar), es el momento de hacer que el cortejo sea algo natural.

De esta forma, dentro de poco no tendrás que recurrir a la actualización de los objetivos para darte el empujón que necesitas. Ligarás con las chicas de forma normal, casi sin darte cuenta, y cada vez mejorarás más.

Para crear una rutina en el cerebro solo se necesitan 30 días: después de este periodo de tiempo la mente considera un comportamiento o una situación como normal y no necesita esforzarse más para aceptarlo y promoverlo. En otras palabras, si te esfuerzas en seducir a mujeres guapas durante un mes, después será algo natural (con todos los beneficios subsiguientes).

He aquí tres técnicas que te serán muy útiles para alcanzar este resultado:

  1. Conviértelo en un hábito constante. En matemática, una constante es una cantidad que representa un valor definido que no varía: establece un día (o una noche) a la semana que dedicarás al cortejo y ponte el objetivo de hacerlo siempre. Si utilizas nuevamente el truco de la actualización estoy seguro de que no te resultará muy difícil.
  2. Crea siempre nuevas alternativas y oportunidades. Vale, hemos establecido un día de la semana en el cual intentarás ligar con las mujeres pero eso no significa que deberás estar con las manos cruzadas el resto del tiempo. Mantente alerta, prepárate para aprovechar cualquier ocasión que se te ponga delante. De esta forma tu cerebro comprenderá que la seducción es importante y así estará más predispuesto a superar el miedo asociado a conocer mujeres nuevas.
  3. Divide tus objetivos. Al cerebro no le gusta un gran objetivo monolítico porque es demasiado complicado de alcanzar. El problema es que lo percibe como algo muy lejano y abstracto, de esta forma disminuye el placer asociado al mismo. Motívate subdividiendo el objetivo, o sea, seducir a una mujer, en objetivos más pequeños y secuenciales: primero salúdala, después comienza una discusión interesante, luego bebed algo juntos y así sucesivamente. ¡Completar todos los pasos, uno detrás del otro, te dará un gran subidón!

Conclusiones

En este artículo te he enseñado cómo dar el primer paso, cómo crear y cómo mantener un buen hábito: combinando las técnicas de este artículo con las de Marco, estoy seguro de que lograrás lo que te propongas. Pienso que las estrategias, por sí solas, solo son una parte del éxito.

La otra mitad está en la actitud mental hacia el problema, que es lo que al final te empuja a hacer algo por resolverlo.

Con este post he querido que descubrieses una parte importantísima de cualquier camino de crecimiento personal, que puede estar vinculado o no a la seducción porque puedes aplicar estas estrategias en cualquier ámbito de tu vida.

¿Tienes otro problema irresuelto? Bien, ¡ahora tienes una oportunidad más para superarlo!

Vale, ahora terminé. Si te ha gustado lo que he escrito y quieres aprender otras estrategias que te pueden dar una mano en la vida, encuéntrame en mi blog: Mindcheats – Trucos para aprovechar la mente.

¡Buena seducción a todos!

Stefano

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