“Mi novia me dejó” – La razón más frecuente por la que una mujer te deja y cómo recuperarla
¿Tu novia te ha dejado y no sabes el por qué?
Las relacionas se terminan por varias razones, pero algunas de éstas son más frecuentes que otras.
La razón principal que hace terminar una historia, cuando ella lo deja a él, es el fin de la atracción recíproca.
“Gracias” me dirás “¡ya sabía ésto!”
Espera un momento, que ahora vamos a profundizar la cuestión, la causa de pérdida de atracción.
La fin de la atracción puede ser expresada en varias formas, pero la substancia se queda la misma.
Por ejemplo, puede ser que te diga:
“Te quiero mucho pero no te amo”
“Ya no estoy convencida de nuestra historia”
“Ahora te considero como un amigo”
O peor aún
“A esta altura te veo como un hermano”
Las explicaciones que puedes recibir son infinitas, a menudo no recibes ni una explicación muy clara, pero lo que tienes que hacer más allá de las palabras dichas o no dichas es llegar a la substancia de la relación, llegar a los hechos por los que por demasiado tiempo has estado ciego.
Cuando ya no hay mucha atracción, ella te quiere mucho de todas maneras, eres una de la personas más importantes de su vida, pero pasión y atracción son terminadas.
¿Por qué?
En primer lugar, pasión y atracción sufren una caída fisiológica, es decir que por nuestra naturaleza no sentimos menos atraídos por una persona cuando la relación dura tanto tiempo.
Atención: pueden haber muchos otros sentimientos muy fuertes que te ligan a ella, pero si dejamos que la naturaleza haga su camino SIN HACER ALGO, la atracción disminuirá sin rimedio (no se anulará necesariamente, pero es seguro que disminuyará).
¿Se puede hacer lago?
¡Por supuesto que sí! Es necesario mantener vivo el entusiasmo los primeros meses, no solo para nuestra pareja, sino también para nosotros mismos, que es algo que todos decimos que pero nadie hace.
Además de esta caída fisiológica, hay también otra causa de la pérdida de atracción, que en términos más sencillos podríamos definir como “el volverse tonto del hombre” 🙂
Sí, porque muchos hombres tienden a perder energía masculina en una relación, a volverse tontos.
Antes de ser imperturbables reaccionan demasiado a los altibajos del humor de su pareja.
Quizás pierden los propios objetivos para concentrarse de forma exagerada sobre la propia mujer.
Tal véz se olvidan que además de los momentos de las ternuras y del ser romanticos, hay también momentos en que hay que mostrar la propia masculinidad y virilidad.
Y luego ella empieza a enviar señales de duda… y el, en cambio de actuar como un verdadero hombre, en cambio de tomar en las manos la situación, se vuelve siempre más un hombre felpudo.
Una clásica expresión de todo ésto es “el regalo importante” como intento de salvar la relación, ¡como si un regalo consiguiese recrear la atracción!
Ella no quiere que su hombre se presente delante a su casa con un ramo de rosas rojas y un regalo de 1.000 euros, quiere a su hombre, ¡aquel hombres que la hizo enloquecer al principio! En cambio se encuentra con un hombres felpudo, que quiere mucho, pero se queda siempre un hombre felpudo.
Éste es el punto de roptura, el momento en que ella se dá cuenta definitivamente que el hombre con el que está ya no es el Hombre que había escogido, el Hombre que la habia hecho sentir atraída por el al principio.
De aquel momento pueden pasar meses, meses en que ella buscará el coraje de dejarlo, combatida por sentimientos que la ligan a el, el aburrimiento que siente, el tiempo pasado juntos y el miedo de hacerlo sufrir.
¿Pero qué hay que hacer en la práctica? ¿Cómo puedes salvar tu relación?
Tienes que recuperar tu energía masculina que tenías al principio de una relación, y también los comportamientos que tenías al principio y que ahora ya no tienes.
Si lo piensas es intuitivo: al principio te comportabas de una cierta manera y ella se sentía atraída, ahora te comportas de una diferente manera y ella ya no se siente así.
¿Tú sonreías siempre? ¿Por qué ya no lo haces?
¿Estabas siempre de broma? ¿Por qué ya no eres así?
¿Eras atrevido (positivamente)? ¡¡¡Todavía tienes que ser así!!!
Éstos son unos ejemplos, porque cada uno es diferente, y es seguro que tú logras recordar como eras al principio si te pones a pensarlo.
Recupéra tu viejo yo que has dejado. No hacerlo para ella, hazlo para ti, porque eres tú que te has vuelto un tonto y siempre eres tú que te vas a sentir mejor si lograras encontrarte a tí mismo.
Y recuerda que a menudo tu viejo yo era aquel que gustaba a ella, y también a tus amigos, aquellos amigos que han estado junto a ti por años, aquellos amigos de los que te has alejado.