Jactarse: en el amor gana quien huye… sólo si hay “obtenibilidad”
Sì, es verdad, en amor gana quien huye… pero hasta un cierto momento. De hecho jactarse puede resultar muy útil para aumentar la atracción, pero si se hace demasiado puede no tener ningún resultado.
Vamos a ver la razón.
Un hombre intenta conquistar a una mujer, y en el juego de la seducción se hace el difícil, es decir que se jacta. Si hay atracción, este comportamiento puede ampliar la misma atracción.
Se puede seguir con este juego por mucho tiempo, pero en cierto momento ella se cansará.
Presta atención: no estoy hablando de la situación en que el manda señales mixtas, es decir antes parece que sea interesado y después lo contrario, de esta manera se enloquece a una mujer. Estoy hablando de la situación en que el se vuelva difícil de conseguir, esté siempre demasiado afuera de su alcance (de ella).
En una situación así, en cierto momento, ella no lo va a buscar más, ¿por qué?
Por el principio de “obtenilidad”.
¿Qué es la “obtenibilidad”?
La regla según la que nosotros nos comprometemos en conseguir algo sólo si creemos de poderla conseguir. Y la atracción que sentimos por aquella cosa será mucho más fuerte si estamos convencidos de poderla conseguir.
Por esta razón, un hombre puede sentirse atraído por una modelo en la televisión, pero a menudo se siente mucho más atraído por una mujer que conoce en la vida real, porque las posibilidades de tenerla son mayores.
Piensa por ejemplo en la ultima vez que has perdido la chaveta por una amiga. ¿La atracción era fuerte? ¿En qué pensabas? ¿En ella o en las modelos?
Pensabas en ella porque habían posibilidades de tenerla.
Regresando al ejemplo anterior, cuando una mujer liga con un hombre y el se jacta, ella en cierto momento se cansará porque ya no lo ve como algo de alcanzable.
Quizás se sentirá todavia atraída, pero ya no lo buscará, y poco a poco la atracción disminuirá.
¿Qué hacer si te encuentras en la situación que te he descrito? ¿Qué hacer si te has jactado demasiado?
Muy muy simple: tienes que dar marcha atrás.
Presta atención: es probable que ella al principio no esté disponible. Por lo que te habías jactado, ella tuvo que exponerse demasiado y en consecuencia quiere ver que tú también te comprometes, quiere una señal de tu verdadero interés hacia ella. En este caso es cuestión de necesidad de seguridad.
Podría hacerse la difícil por una pequeña venganza, de todas maneras nada de serio, simplemente sería cuestión de ego femenino.
Habiltualmente en ambos los casos la situación es recuperable.