Conquistar a una mujer

¿Acaso habéis notado que el término “conquistar una mujer” tiene que ver con la guerra?

¿Acaso ”Conquistar” no es un término bélico?

Vale, si me sigues lo sabes, habitualmente hablo de técnicas de seducción y atracción en la práctica, pero hoy quiero hacer algo diferente…

(si eres nuevo, te aconsejo de echar una ojeada a los artículos aconsejados)

Etimología de “conquistar” una mujer

¿Nunca te has preguntado:

¿Qué quiere decir conquistar una mujer? ¿De donde deriva el término “conquistar”referido a una chica?

A primera vista podrían parecer preguntas estúpidas. “Lo que queremos nosotros es aprender la seducción”, quizás podréis decirme, pero en realidad, además de las técnicas de seducción, es útil entender el concepto detrás del mundo de la atracción femenina.

Nuestro idioma dice tanto de nosotros, cada idioma tiene sus particularidades que indican como los conceptos se formaron y cual profundo significado ellos tengan en la cabeza de la gente. Interrogarse sobre el idioma no es tanto un ejercicio de estilo, sino tiene también un valor psicológico.

El verbo CONQUISTAR deriva dal latín CONQUIRERE que significa hacer propio con la fuerza. Algunos conectan el verbo CONQUIRERE a otro verbo, siempre latín, CONCIDERE, es decir derribar con violencia.

Es fácil notar que también el significado bélico siempre es muy fuerte, aunque sin hablar del latín, el diccionario es muy comprensible con este verbo: CONQUISTAR – Ganar, mediante operación de guerra, un territorio, población, posición – conseguir algo, generalmente con esfuerzo, habilidad o venciendo algunas dificultades… éstos son algunos de los significados que he encontrado.

Transferimos todo en el ámbito seductivo.

¿Quizás “conquistar una mujer” nos quiere recordar el componente de esfuerzo y de combate?

Y si en la seducción hay todavía este lado bélico, ¿significa que la seducción debe ser enfrentada con un espiritu de combate?

Yo dería que depende por la situación y por la persona.

Si por ejemplo un hombre necesitase ser estimulado, antes de explicarle unas técnicas de seducción eficaces, lo motivaría como un comandante antes de una batalla.

Por lo contrario, si un hombre tiene que reconquistar una mujer y ya se siente motivado, entonces le explicaría las estrategias, le daría uno consejos, definería con el los métodos útiles a su finalidad.

Éstos son sólo dos ejemplos, pero podríamos ver más. Cada situación es diferente en este magico mundo.

Quiero destacar una concepto para mi muy importante.

Si conquistar una mujer nos recuerda la guerra, nunca hay que olvidar que esta guerra no es entre hombres y mujeres.

Hay muchos chicos que enfrentan a la seducción con resentimiento, como si tuvieran que vengarse de sus sufrimientos amorosos haciendo sufrir a las mujeres, o siendo presumidos, o jugando con ellas. Esta misoginia es percebida por una mujer y es seguro que no lleva nada de bueno.

La guerra, la verdadera y profunda, se encuentra adentro de nuestras almas, cuando combatimos el lado de nosotros que no nos quiere volver verdaderos hombres, antes de verdaderos seductores.

 
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