¿Cómo aprender a bromear de maneras diferentes?
¿Es posible aprender a bromear de maneras diferentes?
Bromear es algo bellísimo, una característica maravillosa del ser humano.
De hecho, los españoles somos excelentes bromistas, nos tomamos por culo continuamente y es sorprendente ver cómo las formas de bromear varían en dependencia de las diferentes ciudades y regiones.
Pero la forma de bromear no solo varía de región en región y de ciudad en ciudad sino también de persona a persona.
La capacidad de bromear, como muchísimas otras cosas, es el resultado de la interacción entre la genética y el aprendizaje.
¿Qué significa?
Significa que si bromeas de cierta manera es muy probable que esto se deba, dejando de lado por un segundo el factor genético, a la combinación de diferentes maneras de bromear que has visto en otras personas.
Hay quienes incluso pueden mirar atrás en el tiempo e identificar las 3-4 figuras que, involuntariamente, le han enseñado a bromear, las personas que han influenciado con más fuerza su sentido del humor.
Esto significa que, si quieres experimentar con otras formas de bromear, por ejemplo, si quieres aprender a hacer bromas afiladas, aún estás a tiempo de aprender.
¿Cómo lograrlo?
Mira a las personas que lo saben hacer e imítalas.
Toma como ejemplo a una persona que tiene una forma de bromear que te gusta, estudia lo que dice y, sobre todo, cómo lo dice, su tono de voz, la velocidad, las expresiones y su postura.
Después, sumérgete en su personaje e intenta bromear como él lo hace, al inicio quizás no será muy fácil pero con un poco de práctica lo lograrás.
En este punto seguramente alguien hará una objeción: “¡Pero de esta forma copias a los otros! Yo quiero ser yo mismo”.
Cierto, ¿pero quién crees que es ese “tú mismo”? ¿No crees que tú eres el resultado de todos los estímulos que has recibido y, por tanto, de otras personas?
Lo eres, y como has aprendido muchas cosas imitando inconscientemente a las personas, también lo puedes hacer de manera consciente.
No debes asumir necesariamente toda la forma de bromear de alguien, ese proceso sería demasiado largo y complicado, pero si imitas a otra persona lograrás que tus modos de comportarte interactúen con los suyos creando así nuevas maneras para comunicar, nuevas formas de hacer humor.
Pero esto no basta para hacer chistes creativos, también es necesario tener un poco de cultura y de elasticidad lingüística.
Estas cosas no las aprenderás viendo “Corazón” (¿todavía existe? ) sino leyendo.
La elasticidad lingüística te la pueden dar los libros, al menos una buena dosis de ella.
En lo que respecta a la TV, existen algunas excepciones. De hecho, no debemos desechar todos los programas ya que existen algunos que son excelentes ejemplos de un humor afilado.
Me viene a la mente el querido “Doctor House”. Si quieres aprender algo de él, te pido que no te centres en sus horribles capacidades sociales sino en la forma en la cual hace bromas afiladas.
Otro programa peculiar es “Boston Legal”, también aconsejable para comprender bien lo que quiere decir “tener la cara dura”.
De estos programas, así como de otros estímulos externos, toma lo que te sirve y descarta el resto.