Dar emociones a una mujer: comunicación y estado interno
¿Cómo puedes darle emociones a una mujer? ¿Cuáles son los dos componentes esenciales de este proceso?
En el artículo anterior, donde me refería al intento de cambiar para gustarle a una mujer, habíamos visto los diferentes mecanismos psicológicos que bloquean el desarrollo de una persona, Humberto.
En el artículo de hoy veremos qué puede hacer en la práctica para mejorar desde el punto de vista de la seducción, analizaremos sus palabras porque ha expresado con gran claridad y en varios comentarios cuáles son sus problemas.
Humberto escribe:
He perdido, me siguen diciendo que soy aburrido, a veces me dicen que soy simpático pero ni por asomo me ven como un novio o un amante, y todo porque soy menos extrovertido que los demás.
Humberto ha recibido retroalimentaciones importantes y no todos los hombres con sus mismos problemas tienen la suerte de recibirlas, en este punto él decide si sacar o no el máximo provecho.
El problema es que lo tachan de aburrido, ¿cómo podemos traducir esto para que nos sea útil?
Cuando una mujer te dice que eres aburrido quiere decir que no expresas emociones y, consecuentemente, no le haces experimentar emociones. Y las emociones son el alma del flirteo.
Este es un verdadero marrón porque la seducción vive de las emociones, sin emociones no hay conquista ni atracción, no hay rapport, no hay sexo, no hay nada.
Una característica fundamental de las emociones, como explico bien en Atracción Inmediata, es que son contagiosas.
Si te muestras feliz y enérgico cuando sales con una persona, es probable que su estado emocional cambie, sobre todo si es una mujer, y sus emociones se moverán hacia niveles más positivos.
De la misma manera, si sales con una mujer y estás aburrido, es probable que ella también se aburra.
Tu estado emocional se transmite a través de tu comunicación y, a su vez, esta influencia tu estado emocional, es un círculo virtuoso, o vicioso.
En otras palabras, si eres feliz tendrás una comunicación que expresa felicidad pero si eres infeliz y te esfuerzas por mantener una comunicación que expresa felicidad, tu comunicación influenciará tu estado interno y te costará muchísimo trabajo seguir siendo infeliz.
Por ejemplo, si eres infeliz pero te esfuerzas por sonreír y abres tu lenguaje corporal, tu estado interno se verá influenciado y tus emociones cambiarán.
Por tanto, es necesario actuar en dos direcciones: comunicación y estado interno, porque ambas se influencian recíprocamente.
1. Comunicación
Ya hemos hablado mucho de la comunicación seductiva, te aconsejo estos artículos:
Mostrar seguridad en la comunicación: lenguaje verbal, paraverbal y corporal
Cómo volverse más guapos en 10 segundos: las 6 cosas que puedes cambiar en tu lenguaje corporal
Expresividad y seducción: emociona a una mujer para conquistarla
2. Estado interno
Cuando digo estado interno me refiero a las emociones, porque es cierto que podemos trabajar mucho sobre la comunicación pero también es cierto que la parte más importante es lo que tienes dentro, lo que sientes.
De hecho, Humberto escribe un comentario que resulta particularmente iluminador sobre su situación:
Aprovecho el ejemplo de la discoteca para decirte que ya no me divierte hacer nada y es por eso que nadie me quiere y todas me dejan.
Pues bien, hemos hallado el meollo del asunto, con “ya no me divierte hacer nada” hemos encontrado la causa de la poca energía de Humberto y, por tanto, lo que lo convierte en una persona aburrida.
La cuestión de los “gustos”, lo que te divierte o no hacer, es un poco compleja y mucho más profunda de lo que solemos pensar.
A grandes rasgos, se puede decir que a menudo las personas se limitan a sí mismas creando estructuras rígidas formadas por ladrillos que tienen el letrero “no me gusta”.
La verdad es que los gustos no son rígidos sino que cambian según el carácter e incluso pueden cambiar de forma inconsciente o conscientemente.
En otras palabras, como mismo tus gustos han cambiado desde que eras pequeño, también los puedes cambiar según tu voluntad.
Puedes encontrar la belleza en todas las cosas, la clave está en dejarse ir.
Con algunas cosas te resultará más difícil y con otras será más fácil pero de seguro encontrarás cosas nuevas que te gusten, te diviertan y te estimulen.
Por tanto, comienza dejando ir las creencias que dicen “no me gusta” y en su lugar plantéate una pregunta: “¿Podría gustarme?”.
Después, haz una lista de las cosas que podrían gustarte y ponlas en práctica.
Una cosa conlleva la otra, en la misma medida en que descubres la alegría de determinadas actividades, tu cáscara protectora comenzará a deshacerse y notarás que te gustan cada vez más cosas… es un camino en continua evolución.
¿Estoy diciendo que te debe gustar todo obligatoriamente?
¡Absolutamente no! Estoy diciendo que existen muchas cosas que te pueden gustar, que pueden darle un toque de alegría y diversión a tu vida, pero eres tú quien debe meterse en juego, tanto en el plano psicológico como práctico.
Porque al final, si haces cosas que te gustan, te motivan, te divierten y te emocionan… conquistar a una mujer será un resultado lógico de todo esto.
¿Preferirías estar con una persona aburrida e infeliz o con una persona enérgica, feliz y positiva?
Me atrevería a decir que no tendrás dudas al elegir (¡¡¡yo me decanto por la persona aburrida !!! hahaha)