¿Es más fácil conquistar a una mujer que te gusta mucho o a una que te gusta poco?

Una pregunta interesante, ¿eh?

¿Cuando tienes delante a una mujer que te gusta mucho, tus capacidades seductivas mejoran o empeoran?

Al contrario, ¿cuando te gusta poco, lograrás conquistarla con mayor facilidad?

Se trata de un discurso complejo porque entran en juego diferentes variables. Aún así, es posible delinear algunos casos generales, pero es importante que sepas que existen casos excepcionales.

Tomemos a un hombre que no sabe cómo tratar a las mujeres, el cásico hombre que se convertiría en un felpudo si tuviese delante a una mujer bella.

Normalmente, si encuentra a una mujer que le gusta mucho se convertirá en un felpudo y, por tanto, no logrará atraerla. Al contrario, cuando encuentra a una mujer que le gusta menos, no expresará demasiado interés y logrará atraerla con mayor facilidad.

Pero… ¿se trata solamente de la cantidad de interés que se demuestra?

Absolutamente no, la cantidad de interés que se demuestra es una variable pero existe otra: la calidad del interés mostrado, es decir, el hecho de que se comunique o no la energía masculina.

Este detalle se puede notar en las personas que están aprendiendo a seducir o que siguen un camino más o menos consciente y aprenden progresivamente a expresar su energía masculina con las mujeres.

Tomemos un nombre al azar, por ejemplo, Alejandro, sobrenombre Ale .

Ale es un incapaz con las mujeres, no logra expresar su energía masculina, sobre todo con las mujeres que le gustan de verdad por lo que a menudo termina comportándose como un felpudo.

Por tanto, en este caso su seducción funcionaría así:

• Mal con las mujeres que le gustan mucho
• Bien con las mujeres que le gustan menos

No obstante, Ale decide mejorar, se esfuerza, lee SeducciónAtracción , practica, comienza a acercarse a las chicas y a ligar y aprende a expresar mejor su energía masculina.

Pero en la misma medida en que avanza en su camino de mejoramiento seductivo ocurren muchos cambios,algunos de los cuales son tan sutiles que Ale ni siquiera se percata de ellos, hasta que comienza a notar algo extraño.

En cierto punto advierte una dinámica que lo impresiona: con las mujeres que le gustan poco su seducción no funciona al máximo mientras que con las mujeres que le gustan verdaderamente es muy bueno.

Al inicio le parece algo imposible pero mientras más lo piensa más se da cuenta de que las sensaciones que experimenta con una chica que le gusta poco son completamente diferentes de las que siente con las mujeres que lo vuelven loco. Con estas últimas lograr dar lo mejor de sí sin esforzarse demasiado.

¿Cuál es el mecanismo que regula todo esto?

Es el siguiente: si logras expresar tu energía masculina y te encuentras delante de una mujer que te vuelve loco, su sola presencia logrará que tu energía masculina se exprese al máximo y, por tanto, podrás conquistarla con más facilidad.

¿Qué es lo que te digo a menudo respecto a las necesidades?

Te digo: no te avergüences de tus deseos y necesidades sexuales.

En cierto punto de tu camino de mejoramiento seductivo el hecho de encontrarte delante de una mujer estupenda (estupenda para ti) aumentará de forma exponencial el deseo que sientes hacia ella, aumentará la energía masculina que expresas en ese momento y lograrás atraerla con mayor facilidad.

Al contrario, si una mujer te gusta menos… ¡te costará cada vez más! ¿No es extraño? Bueno, en realidad no es tan raro, el motivo es muy simple.

Cuando mejoras en el campo de la seducción, deja que te lo advierta, tus gustos cambiarán. No te contentarás tan fácilmente, no te sentirás atraído por la mediocridad, querrás el máximo en belleza, inteligencia y feminidad.

Ya no te satisfarán esas chicas que se apartan y se sientan a beber en un rincón del bar con un aire triste, quieres la más bella (para ti), la que te vuelve loco.

Ella, y solo ella, en ese momento hará que expreses al máximo tu energía masculina. Al contrario, delante de una mujer que te guste menos, bueno… te desmotivarás, tu deseo no se encenderá y no lograrás conquistarla.

O mejor dicho… lograrás conquistarla fingiendo un interés mayor del que sientes, al final no es tan difícil… pero de seguro no es eso lo que quieres.

Por tanto, es importante notar cómo las dinámicas se invierten en la misma medida en que mejoras. Las chicas que antes te ponían de rodillas son las únicas que te motivan verdaderamente a conquistar, las únicas que te hacen expresar tu energía masculina.

– – –
Otros idiomas?