Propuestas de matrimonio: ¿Es natural o cultural que el hombre tome la iniciativa en la seducción?

¿El hecho de que el hombre tome la iniciativa en la seducción e intente ligar con una mujer es algo natural o se trata de una simple costumbre?

Para comprenderlo mejor podemos echarle un vistazo a un tipo particular de iniciativa: las propuestas matrimoniales.

¿Por qué?

Por dos motivos: primero, porque son más fáciles de analizar, son menos frecuentes y están más estandarizadas en las diferentes cultura; segundo, porque en muchas civilizaciones no existía (y aún no existe) el sexo fuera del matrimonio.

En lo que respecta a las costumbres matrimoniales, podemos apreciar que en el mundo existen (y han existido en el pasado) modalidades muy diferentes entre sí.

Si navegamos por el espacio y el tiempo podemos notar que el matrimonio conlleva diferentes usanzas.

En el mundo occidental existe la monogamia, donde un hombre está con una sola mujer. No obstante, basta movernos hacia otras civilizaciones para encontrar la poligamia, donde un hombre puede estar con muchas mujeres, o las civilizaciones donde existe la poligamia controlada, donde un hombre puede estar con diferentes mujeres pero solo en determinadas condiciones (por ejemplo, con la condición de que las pueda mantener o de que no sean más de 3).

Si buscamos con más profundidad encontraremos incluso civilizaciones en las cuales una mujer está con muchos hombres pero todos deben ser hermanos. Y si miramos al pasado más reciente podremos ver civilizaciones en las cuales el rey podía tirarse prácticamente a todas las mujeres del reino.

No obstante, el detalle más interesante es otro ya que aunque hay diversas formas de matrimonio existe un aspecto que se mantiene constante: en todas las civilizaciones siempre es el hombre el que hace la propuesta nupcial.

Solo hay una excepción…

Se dice que en el 1288 el parlamento escosés, bajo el influjo de la Reina Margarita, aprobó una ley que le permitía a las mujeres hacer propuestas de matrimonio pero solo en los años bisiestos. Otras fuentes dicen que las propuestas solo se podían hacer el 29 de Febrero, por tanto, solo un día dentro de los 1460 días.

Si el hombre rechazaba la propuesta, tenía que “aliviar la pena” de la mujer dándole un beso, una esterlina o un par de guantes.

En verdad no hay prueba de estos hechos por lo cual se presupone que no sea más que una leyenda urbana pero es interesante notar cómo la propuesta realizada por la parte femenina es la excepción que confirma la regla.

Ahora llega la pregunta del millón: ¿el hecho de que en todas las civilizaciones siempre haya sido el hombre quien propone demuestra que es algo natural? ¿O quizás solo es algo social?

En realidad, ninguna de las dos hipótesis se puede aceptar con seguridad pero algo es cierto: que el hombre sea el que dé el primer paso es fundamental en la naturaleza misma del aparejamiento.

Si eliminamos todas las costumbres sociales y tuviésemos solo hombres y mujeres que se acoplan, ¿qué pasaría?

La diferencia fundamental entre el hombre y la mujer radica en que el hombre puede acoplarse con más tranquilidad pues no deberá tener en su barriga a un feto durante 9 meses, con todas las consabidas complicaciones que esto reporta. Desde este punto de vista, puede irse y ser libre para volver a acomplarse con quien desee.

Espero que las feministas no me ataquen , solo estoy puntualizando un hecho natural, no me estoy refiriendo a lo que es justo o erróneo.

Como consecuencia, el hombre, por su naturaleza, puede tomarse a la ligera incluso la fase de la iniciativa mientras que la mujer debe mantenerse más atenta.

Cuidado: el hecho de que una mujer no pueda tomarse a la ligera esta fase no implica que ella no pueda tomar la iniciativa.

Al contrario, la revolución feminista le ha dado a las mujeres plena libertad para hacer esto, aunque quizás en algunas zonas de España el machismo aún está muy arraigado y esto todavía no sucede con frecuencia pero en muchos países las mujeres son las que se lanzan.

Después… que como hombre te guste más o menos la mujer que esté intentando ligar contigo… ese es otro discurso.

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