Los resultados son personales: siéntete orgulloso de lo que has aprendido gradualmente y compártelo con nosotros
Cada día recibo decenas de felicitaciones, que me halagan mucho pero al mismo tiempo no me interesan si no veo mejorías en los lectores.
Porque es interesante leer los artículos y discutirlos a través de los comentarios pero si cuando apagamos nuestro ordenador no hacemos nada, entonces nuestras palabras se las llevará el viento. No sé si lo has notado pero uso la primera persona del plural, el NOSOTROS, porque no me gusta ser un “gurú” de la seducción y estoy convencido de que aún tengo muchísimo que aprender, exactamente como vosotros.
Por eso digo: yo quisiera felicitaros, porque me hace muy feliz saber que estoy REALMENTE mejorando la vida de alguien y eso es más importante que saber que mis artículos os agradan. Ambas cosas me alegran pero ver los RESULTADOS REALES que vosotros habéis alcanzado es una de las cosas más bellas que me pueden pasar.
¿Qué quiero decir con resultados reales? ¿Quizás quiero decir que hoy saldrás a seducir a 10 desconocidas?
¡Absolutamente no! Los resultados son personales, en dependencia de las capacidades de un individuo y de su aprendizaje gradual.
Lo sé porque ya he pasado por ahí. Al comienzo, para mi era impensable el tan solo imaginar que iba a hablar con una desconocida, ¡ni hablemos de generar atracción en ella!
Más allá del enfoque en frío con chicas desconocidas, para mi también era absolutamente inimaginable pensar que sería capaz de generar atracción en una chica que me presentaran.
Cada resultado es personal, no debes mirar a los otros para juzgar si estás mejorando.
Pongamos un ejemplo: digamos que salgo una noche con mis amigos, mis amigas y uno de vosotros, quizás una persona muy tímida a la que llamaremos Esteban (un nombre elegido al azar).
Durante la noche veo a una chica que me gusta, una desconocida. Me le acerco, genero la atracción, el rapport, tomo su número de teléfono y nos despedimos.
Al contrario, Esteban, que nunca en su vida ha intentado acercarse a una desconocida, le pregunta a una chica que está a su lado: “¿Qué estás bebiendo?”, ella le responde: “Un Cuba Libre” y él le dice: “Bien, yo también lo pediré, gracias y que tengas buenas noches”.
Ahora, analizando lo que ha sucedido, ¡¿quién es mejor?!
De seguro yo he estado bien pero no he hecho nada nuevo, no hice algo que no sabía hacer.
Al contrario, ¡¡¡Esteban salió de su zona de confort y se acercó a una desconocida!!!
Ahora díganme, ¿quién es el mejor? Cambiemos la pregunta: ¿quién ha aprendido más?
ÉL, Esteban es el que ha aprendido más.
Pero sin hablar de desconocidas, incluso si Estaban hubiese intentado ligar con una amiga que le he presentado y hubiese creado un mínimo de atracción que le hubiera permitido ver alguna señal de interés, él siempre habría sido el mejor.
De la misma forma, debes sentirte orgulloso por tus pequeños éxitos, ¿sabes cuántos hombres superan sus propios límites día tras día? Pocos, muy pocos, poquísimos.
¡Y no creas que esto se limita a la seducción! Una vez que hayas aprendido, puedes usar las mismas estrategias en otras áreas: ya sea para aprender una actividad, adquirir una habilidad o desarrollar cualquier otro método, teórico o práctico.
Yo mismo entreno constantemente mi capacidad de aprendizaje y no me limito a la seducción sino que siempre estoy aprendiendo algo nuevo. Vale, quizás exagero un poco , pero qué quieres que haga, soy curioso por naturaleza . No obstante, lo cierto es que en cada esfera de la vida es fundamental tener cierta elasticidad para aprender.
Cuidado: gradual no significa lento. Lo que encuentras en este blog te enseñará más de seducción en un solo día que lo que has aprendido en toda tu vida pero al mismo tiempo es importante que seas constante en el mejoramiento, hasta que alcances tus objetivos, sean cuales sean.
Hazme y hazte partícipe de tus mejorías, no importa si son grandes o pequeñas. Escribe en los comentarios lo que has logrado hacer en estos meses o en esta semana de forma que tus palabras inspiren a los demás.