¿Por qué eres simpático, inteligente y extrovertido pero no follas desde hace meses?
Existen hombres que, según las creencias comunes, tienen todas las cartas ganadoras para tener éxito con las mujeres.
Por eso, cuando estos hombres se dan cuenta de que no tienen una vida sexual / sentimental satisfactoria, no comprenden el motivo de la derrota.
Se dicen: “Ostias, tengo todo lo que se necesita: soy simpático, culto, inteligente, ¡no soy un pringado! Entonces… ¿por qué no follo?”
La respuesta está en la falsa creencia de que para seducir a una mujer es suficiente con un poco de simpatía, una sonrisa amplia e inteligencia.
La cruda realidad nos demuestra exactamente lo contrario.
Porque todas estas características son las bases, los fundamentos indispensables para conquistar a una mujer, pero en realidad se necesita mucho más.
¿Por qué digo que son “las bases”?
Porque hay hombres que ni siquiera tienen esas características. Estos, antes de estudiar la seducción, deberían apostar por mejorar sus capacidades sociales de base, como explico en estos artículos.
Pero una vez que se poseen las capacidades sociales de base, se necesita mucho más, y no hablamos en términos de cantidad sino de calidad.
Me explico mejor: si ya eres una persona simpática y extrovertida, para seducir a una mujer no debes convertirte en alguien más simpático y extrovertido.
Lo que necesitas son otras dotes, lo que necesitas es la energía masculina de la cual tanto he hablado.
¿Por qué?
Como explico detalladamente en este artículo, la atracción que una mujer experimenta hacia un hombre se basa particularmente en una serie de características que le indican si él es capaz de garantizarle su sobrevivencia (dándole protección) y darle buenos genes a su prole.
Estas necesidades cobran más sentido si pensamos en la época prehistórica. De hecho, las cosas que nos atraen siguen siendo, en gran parte, las mismas.
Ahora, ¿piensas que para garantizar la sobrevivencia es más importante, por ejemplo, ser seguro de sí o ser masculino?
Ambas características son importantes: la simpatía nos ayuda a sobrevivir puesto que nos permite mejorar las relaciones con el grupo / tribu y la masculinidad está relacionada con otras cosas, como por ejemplo, la capacidad de liderazgo.
El punto es que, si tomamos a un grupo de hombres, de seguro habrán más simpáticos que masculinos. Por tanto, me parece obvio que yo sugiera que lo mejor es focalizarse sobre la masculinidad, más que en la simpatía.
También hay otro motivo: la escasez de hombres viriles y masculinos.
Siguiendo el principio que relaciona la escasez y el valor de los recursos, es obvio que los hombres de este tipo son más codiciados porque las mujeres perciben que su valor es alto.
Además, como no hay muchos hombres de este tipo, las mujeres no están acostumbradas a sus comportamientos por lo que inmediatamente pierden la cabeza por ellos.
Como se ve a menudo, un hombre que solo es simpático puede hablar con una chica durante horas pero si llega otro hombre que tiene una fuerte energía masculina, la atención de ella se dirigirá inmediatamente hacia este útlimo.
Entonces, la idea de que este hombre puedas ser tú, ¿no te motiva a hacer algo?