¡¿Aumento del deseo sexual femenino después de tener un nuevo pretendiente?!

En el artículo anterior vimos cómo un nuevo pretendiente puede mejorar el sexo en una relación de pareja.

Por una parte, incitará el interés sexual de la mujer y esta probablemente lo versará sobre su pareja y, por otra parte, estimulará los mecanismos masculinos de protección del territorio y de las mujeres por lo que probablemente también aumentará la energía sexual del hombre.

Soy consciente de que todo esto puede parecer un poco extraño, por eso he decidido explicar la causa neuroquímica de estos comportamientos, para hacer que todo sea un poco más concreto.

A menudo las parejas que no saben manejar de forma adecuada su relación terminan experimentando una disminución del deseo sexual.

Tomemos a una pareja que sufre esta disminución del deseo y veamos qué pasa en sus cerebros a nivel neuroquímico.

Un detalle salta inmediatamente a la vista: la producción de dopamina vinculada al deseo que se siente hacia la pareja es menor si se le compara con la que existía al inicio de la relación.

¿Qué es la dopamina?

La dopamina es una sustancia, un neurotransmisor, que se produce en nuestro cerebro y está relacionado con la sensación de placer.

Mientras más agradable te parezca algo, más dopamina producirá tu cerebro. Mientras menos agradable te resulte algo, menos dopanina generará.

Esta regla también se aplica en la seducción: al inicio el deseo que despertaba la pareja hacía que se generase más dopamina pero con el paso del tiempo esta cantidad ha disminuido.

Por supuesto, existen diferentes maneras de manejar esta situación pero a menudo las personas no las conocen y, como consecuencia, no las usan por lo que las ganas de hacer el amor disminuyen ostensiblemente.

Como podrás presuponer, la entrada en escena de un nuevo pretendiente tiene efectos positivos sobre la producción de dopamina.

¿En qué sentido?

Si este hombre sabe tratar al menos un poco a las mujeres; es decir, si logra generar al menos un interés mínimo, estará aumentando sus niveles de dopamina.

Recordemos que, como ella está comprometida y enamorada, canalizará el deseo sexual sobre su pareja, mejorando así el sexo.

En otras palabras, lo que sucede es una transferencia de la atracción sexual, una transferencia que se mueve del nuevo pretendiente hacia su hombre.

Entendámonos: con “atracción sexual” no quiero decir que ella está lista para irse a la cama con este hombre, hablo de un interés simple y sutil que es completamente natural.

Por muy difícil que nos resulte admitir que nuestra mujer se siente atraída por otros hombres, en realidad es algo que sucede a menudo y esta transferencia ocurre con más frecuencia de la que podríamos esperar.

¿Verdad que resulta un poco extraño? Sin embargo, no es nada mágico, también le pasa a los hombres.

Por ejemplo, si estás mirando fotografías de mujeres desnudas y encuentras a tu chica, el deseo sexual que primero tenía como objetivo las fotos, ahora encontrará satisfacción en tu mujer, y, como resultado, mejorará el acto sexual.

No obstante, ten en cuenta que los niveles de dopamina disminuyen con rapidez. Cuando se corteja a una mujer, si no se mantiene esta atracción, su interés disminuirá en poquísimos minutos.

Por suerte, existen los pensamientos, conscientes o inconscientes.

El nuevo pretendiente puede aumentar la cantidad de pensamientos y fantasías que ella tiene sobre el sexo y toda la energía que esto producirá se canalizará a través de su pareja… y no creo que en ese caso él se lamente diciendo: “Mi mujer siempre tiene ganas de tener sexo, ¡¡¡que aburrimiento!!!” .

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