Si no estás listo, nunca lo estarás

No estás listo para seducir a una mujer que te vuelve loco, no estás preparado para intentar aquello que te da miedo, para perseguir aquel objetivo, para asumir un riesgo…

Esperas, esperas otro poco, no actúas, analizas bien la situación…

Antes de hacer algo es necesario estar seguros al 100% de que estamos preparados, ¡¿no?! Quedarse sin hacer nada y postergar no es un error.

Pues te digo un secreto: si no estás listo, nunca lo estarás.

El exceso de análisis es la tendencia a analizar demasiado las cosas que ocurren. Es algo que nos sucede a menudo, sobre todo cuando adquirimos nuevos conocimientos en un campo que nos resulta particularmente significativo.

Por ejemplo, debes salir con una chica y, después de haber leído y analizado muchos de los artículos que se encuentran en este sitio, intentas comprender qué sucede.

El problema es que a menudo estás demasiado involucrado en la situación, lo cual genera el miedo a equivocarte que, a su vez, te lleva a hacerte una serie de “masturbaciones mentales” sobre lo que puede o no suceder, sobre lo que puede significar un gesto, etc.

Es bueno analizar las cosas pero el exceso de análisis es malo.

Un ejemplo evidente son los sms. Como la información que contienen es escasa, hay personas que analizan cada palabra y signo de puntuación como si tuviesen que descifrar un jeroglífico…

“¿Por qué me ha escrito esta palabra en vez de esta otra?”

“¿Por qué ha usado los signos suspensivos en lugar del punto final?”

“¿Por qué usa los signos de exclamación?”

¡¿POR QUÉ NO DEJAS DE HACER ESTAS ESTUPIDECES?!

Dejemos aparte los sms y regresemos a la vida real: la necesidad de comprender, de saber y de conocer es comprensible pero no es una excusa para exagerar y, sobre todo, no debe llevarte al punto de ignición.

Deja que te lo diga claramente: nunca conocerás todas las variables del caso.

No estamos hablando de ordenadores sino de personas, personas que tienen un patrimonio genético complejo y una historia a sus espaldas que influencia su forma de actuar.

Se habla de la vida, del mundo, de miles de variables que no conoces, ¡acéptalo de una vez!

Si te pones a pensar demasiado, nunca actuarás, en ese caso, era mejor que no hubieses encontrado ni siquiera este sitio porque antes probablemente no sabías muy bien lo que estabas haciendo pero al menos reaccionabas.

Por esta razón, tanto ahora como antes, nunca estarás “listo”, si “listo” significa conocer todas las variables y actuar con la precisión de un cirujano.

Si algo caracteriza a las personas valientes es que actúan antes de sentirse preparadas, ni siquiera lo piensan, reaccionan y basta.

Vale, es cierto que el caso contrario; es decir, lanzarse en un campo desconocido sin tener el más mínimo conocimiento es peligroso e irresponsable. De hecho, la virtud está en encontrar el punto medio.

Mira dentro de ti y pregúntate, tanto en la seducción como en la vida en general: ¿estás esperando demasiado y no actúas? ¿Estás analizando demasiado las situaciones?

Son preguntas importantes, tómate tu tiempo para responderlas y, después, reacciona.

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