¿Por qué algunas mujeres no dicen claramente que no y se inventan excusas?

¿Te ha sucedido en alguna ocasión que una mujer te ha rechazado y, en vez de decirte un seco “No, no me gustas”, te ha dado un motivo menos fuerte?

¿Te ha pasado que, al intentar ligar con una mujer, el rechazo ha llegado en forma de excusa?

La verdad es que pasa a menudo, sobre todo si entre ambos existe algún tipo de amistad.

Las frases más comunes son:

“No eres tú… soy yo… es una etapa”

“En esta etapa no quiero estar con nadie”

“Mira, en esta etapa tengo que concentrarme en los estudios / en mi trabajo / en mi gato / en mi pececito rojo”

¿Y quieres saber qué es lo más interesante? ¡Que muchos hombres se lo creen! Después, cuando la ven por ahí con otro sienten que les han tomado el pelo, como si les hubiesen dicho una mentira.

La realidad es diferente.

Para una mujer muchas veces es más importante mantener la armonía y la paz social que decir la verdad. En palabras sencillas: para una mujer es más importante las relaciones humanas que todo el resto.

Las mujeres están mejor programadas para gestionar las relaciones sociales que los hombres, tienen una empatía y una habilidad para “leer” a los demás que superan con creces las capacidades de cualquier hombre.

Además, perciben de manera particularmente intensa cuando se rompe la armonía con otras personas, al interno del grupo. Es cierto que a veces son despiadadas, sobre todo con las otras mujeres, pero ahora estamos hablando en sentido general para comprender las diferencias entre un hombre y una mujer.

Esta predisposición natural hacia las relaciones humanas y esa indisposición hacia cualquier suceso que pueda minarlas hace que la frase feminista: “Si las mujeres gobernasen no habrían guerras”, adquiera cierta validez.

Pero regresemos al tema que nos ocupa: cuando una mujer no te dice “No, no me gustas” sino que se inventa una excusa menos dura, ¿te está mintiendo?

Según los cánones masculinos: sí, te está mintiendo.

Pero ella no es un hombre (a menos que tú te hayas equivocado porque estabas demasiado borracho) por lo que no razona de esa manera. Su preocupación principal es no minar las relaciones humanas, por eso te da una justificación “políticamente correcta”, algo que no rompa vuestra relación de amistad o de simples conocidos.

También hay otro motivo: si una mujer guapa le dijese a los hombres que intentan ligar con ella “No, no me gustas”, en la mayor parte de los casos estos dejarían de intentar seducirla, por tanto, ¿qué pasaría?

Ella no recibiría más validación social, y una mujer vive de la validación social. Vive de ser considerada simpática, guapa, inteligente, fascinante y quiere que todos la amen, ese sería su paraíso en términos sociales.

Por tanto, da excusas para no perder la validación, excusas que a menudo dejan entrever que todavía existe una posibilidad de forma que los hombres continúan intentando ligar, si bien en realidad no tienen ninguna esperanza.

¿Quieres crucificar a las mujeres por eso?

Sería como crucificar a un gato porque ronronea.

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