Hombres diferentes estimulan necesidades femeninas diferentes

En el artículo de ayer vimos cómo las necesidades de una mujer no son algo inmutable sino que cambian y continúan transformándose a lo largo del tiempo.

Lo interesante es que estas necesidades también cambian en dependencia del tipo de hombre que una mujer se encuentra delante; es decir, del tipo de hombre que a ella le interesa o del que está intentando seducirla.

Te pongo un ejemplo: días atrás estuve hablando con una amiga, y, sin pelos en la lengua, me dijo que le gustaba un hombre pero además, añadió: “Me lo follaría y basta”.

Si piensas que se trata de una excepción y que las chicas solo buscan relaciones serias, debes saber que también yo pensaba esto, hasta que empecé a comprender realmente el mundo femenino.

Hay muchísimas chicas que hacen este discurso, existen muchísimas chicas que solo buscan hombres para tener sexo, pero de seguro ellas no se lo van a decir a las personas que saben que las juzgarán, se limitan a contárselo a las amigas o a sus amigos de confianza.

De hecho, no se trata de amigos de confianza sino más bien de amigos que comprenden esta necesidad femenina.

Es como si las mujeres tuviesen una especie de sensor que percibe si en lo más profundo, la otra persona las comprende realmente o no. Si las entienden más allá de lo que la sociedad espera de ellas, entonces se abren y desvelan sus deseos más escondidos.

Entonces decíamos que un hombre puede crear en una mujer la necesidad de tener sexo con él. Después de todo, si le das la vuelta al discurso no resulta tan extraño: apuesto a que hay mujeres, quizás las que tachas de “fáciles”, que solo te llevarías a la cama, por tanto, ellas solo generan en ti la necesidad de sexo y nada más.

De la misma forma, existen hombres que a menudo “solo” tienen sexo con muchas mujeres y muy pocas desean mantener una relación seria con ellos.

¿Y al contrario?

El contrario existe: hay hombres que solo generan en las mujeres la necesidad de crear una relación, esos que una mujer definiría como “hombres serios”.

La mala suerte de ser este tipo de hombre radica en el hecho de que tener sexo ocasional resulta difícil porque no es el tipo de necesidad que suele generar en una mujer.

Dicho de otra forma: es difícil que los “chicos bueno” tengan sexo ocasional, es más probable que terminen en una relación estable, seria y duradera.

Y entonces, ¿como nos las arreglamos? ¿Estás atado a tu personaje? ¿Eres prisionero de un tipo de hombre y no puedes cambiar?

Absolutamente no, hay una salida, es el camino que te dará los frutos que deseas del mágico mundo femenino.

¿Cuál es este camino?

La respuesta está en el próximo artículo.

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