Hacer sentir bien a una mujer: la condición necesaria en la seducción
¿Cuál es la condición fundamental para empezar a seducir a una mujer?
Si lo se, ya lo he escrito en el título :-): es hacerla sentir bien.
¿Qué es lo que quiero decir?
Lo que quiero decir es de hacerla sentir bien a nuestro lado, más bien: no hacerla sentir a disgusto, éste es el objetivo fundamental de la fase de acercamiento.
“Pero da igual!”, podría decir alguien.
¡En realidad hay una gran diferencia! Si dijera simplemente que hay que “hacer sentir bien a una mujer a nuestro lado”, podría ser malinterpretado. Claro que hacer sentir verdaderamente y profundamente a gusto a una mujer es parte del proceso seductivo, pero en una fase siguiente, la fase del rapport, siguiente a la fase de la atracción, donde establecemos una profunda conexión con una mujer (¿no sabes de lo que estoy hablando? Lee la página donde explico las varias fases).
Lo que estoy tratando de explicar es algo diferente que tiene que ser creado mucho antes y sin el cual cualquier técnica de seducción no surtiese ningún efecto.
Se puede conocer una mujer de muchas maneras, que se pueden dividir en dos fundamentales categorías: acercamiento “en frío” o a través de compartir un contexto social.
La segunda categoría es la más amplia: el conocimiento en este sentido puede ocurrir a través de amigos, trabajo, o tal vez haciendo deporte o tomando clases.
En este caso ya hay un componente de confianza, que será diferente según los casos. Si por ejemplo una amiga nuestra nos presenta una mujer, ella y tú tendréis una amiga en común. Si existe esta amistad, quiere decir que no somos personas extrañas o peligrosas, así que esta mujer no tendrá razones de sentirse a disgusto o atemorizada. También si por ejemplo conocemos a una mujer en un curso, también si no tenemos amigos en común, el sólo hecho que nos encontremos en un determinado contexto no le hará pensar de que somos peligrosos.
En el acercamiento en frío es otro cuento. Quizás ligamos a una mujer una noche en un bar: en este caso no tenemos amigos en común y el contexto no es un lugar tranquilizador de día.
¿Cómo hace ella para saber que no somos un maníaco criminal? ¡Nos conoce desde un segundo!
Durante una parte del acercamiento, una parte de su mente, aquella destinada a la supervivencia, se activará y buscará todas las informaciones necesarias sobre nosotros para determinar si somos o no somos una amenaza. Su instinto la llevará inconscientemente en analizar toda nuestra comunicación, tanto la verbal (lo que decimos), como la paraverbal ( lo hacemos), como nuestro lenguaje corporal, y si el resultado será positivo, ella no se sentirá incomoda y luego podremos empezar la fase de atracción.
¿Así que, qué hay que hacer para no hacer sentir una mujer incomoda?
Más bien yo diría: qué es lo que no hay que hacer, porque en realidad es suficiente ser personas normales y educadas, siguiendo reglas sociales de base que todos conocemos muy bien.
Por ejemplo no hay que invadir demasiado o demasiado pronto su espacio personal, tratar de crear demasiado o demasiado pronto el contacto físico, mirar insistiendo las zonas “calientes” (pecho, trasero…) y muchas otras cosas.
Nada de particular me parece, ¿o no? No creo que deba hacer una lista sobre “cómo no atemorizar a una mujer”, ¿verdad :-)? ¡Es suficiente comportarse normalmente!
Entonces, repito: hacer sentir una mujer bien tiene que venir antes de toda una serie de comportamientos útiles para seducirla. Sin aquello no puede haber atracción.
Habiendo entendido qué es lo que no hay que hacer, entendemos qué sería útil hacer: hablo de esto en el próximo artículo sobre las capacidades sociales de base.