El enfoque indirecto: pros y contras

Estimados chicos, hoy hablaremos del enfoque indirecto, un tipo de enfoque que puede generar grandes satisfacciones.

Partamos de la definición: el enfoque indirecto, para quienes no lo sabéis aún, es en el que no se da ninguna muestra de interés.

Se diferencia completamente del enfoque directo, en el cual muestras todo tu interés desde el primer momento. Si quieres saber más sobre los diferentes tipos de enfoques, puedes leer este artículo escrito por Reborn.

Ejemplos prácticos de un enfoque indirecto

El enfoque indirecto se puede aplicar realizándole demandas sencillas a las personas, por más tímidas o audaces que sean.

Por ejemplo, puedes pedirle información sobre una dirección o un monumento de la ciudad, preguntarle qué hora es o pedirle un cigarrillo. Incluso puedes preguntarle su opinión sobre el local en el que ambos os encontráis.

Te pongo algunos ejemplos prácticos para aplicar el enfoque indirecto:

  • “Disculpa, ¿podrías decirme cómo se llega a la Catedral?”
  • “Ehi, disculpa, una pregunta, no conozco la ciudad, ¿puedes decirme cuál es el camino más corto para llegar a…?”
  • “Guau, este local es estupendo, nunca había estado, ¿vienes a menudo?”
  • “Oh, santo dios, si hubiese sabido que todos iban a andar tan elegantes me habría puesto el esmoquin , ¿la gente siempre se viste así de elegante?”

Como puedes ver, son frases muy sencillas, se te pueden ocurrir de manera natural en cualquier momento por lo que no deberás pensar demasiado en ellas.

Este tipo de enfoque es recomendable, fundamentalmente, para las personas tímidas o para los novatos en la seducción, porque es muy fácil de aplicar y es menos “traumático” debutar con un enfoque directo que con uno semidirecto o directo.

En otras palabras, al usar este tipo de enfoque logramos salir de nuestra zona de confort e interactuar con las otras personas con más facilidad y en diversas situaciones.

No obstante, hay quienes prefieren el enfoque indirecto sobre cualquier otra forma de aproximarse a una chica y lo aplican en cualquier situacion. Así desmienten la creencia común de la cual te hablé antes, según la cual este tipo de enfoque sería más adecuado para las personas que deben combatir la timidez o para quienes están comenzando a estudiar seducción.

¿Cuál es el motivo de esta creencia?

La idea básica es que un enfoque directo o semidirecto podría “asustar” demasiado a la chica en cuestión.

En realidad, depende de muchos factores, personalmente, yo uso todos los tipos de enfoques:

  • El enfoque indirecto cuando me siento menos seguro o en las situaciones en las cuales es menos adecuado usar un enfoque directo, como en la parada del autobús
  • El enfoque directo cuando me siento mucho más seguro y veo que puedo demostrar mis intenciones inmediatamente

Es muy importante que sigas tus sensaciones en ese momento, tu inspiración y tu instinto se refinarán con la experiencia.

Aunque el enfoque indirecto no es el más “valiente” y seguramente no será recordado como el más brillante de todos los tiempos, ¿¡qué nos importa su espectacularidad si nos permite hablar con una chica!?

La espectacularidad vendrá después, con la experiencia.

Mi consejo es que pruebes y vuelvas a probar el enfoque indirecto para que logres salir de tu zona de confort, aplicándolo de la manera que consideres más adecuada.

Si el enfoque indirecto se te da muy bien, perfecto, es importante que no te esfuerces en hacer cosas para las cuales aún no te sientes preparado. Sigue adelante, verás que las aproximaciones más brillantes y espectaculares llegarán con el tiempo.

Un abrazo

El Conde

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